29/11/11

housing & city de abalos y herreros _ arquitectura en la memoria


Poco conocida, pero no por ello menos interesante, es esta propuesta sobre vivienda del  antiguo estudio Abalos&Herreros. Con este proyecto, ganador  de un  accesit  en el concurso housing & city que organizó en 1988 la revista Quaderns d’arquitectura i urbanisme durante la etapa de Josep Lluis Mateo al frente de la misma; Juan Herreros e Iñaki Abalos indagan sus más recurrentes inquietudes. Como jurado de este concurso: Kenneth Frampton, Álvaro Siza, Vittorio Gregotti, Livio Vacchini, Joan Busquets, Eduard Bru, y Josep Lluís Mateo. Se trataba de proponer soluciones para la zona de la Diagonal de Barcelona a su paso por el Poblenou. Con esto se pretende realizar una nueva apertura de la diagonal hasta el mar en esta zona por entonces muy degradada.
Los arquitectos aprovechan los hechos topográficos: la trama urbana de Barcelona, la diagonal, el mar o la necesidad de espacio publico; para ofrecer un fragmento de Barcelona diferente pero compatible con lo preexistente. El antiguo dúo madrileño nos adelanta lo que iban a ser sus más habituales herramientas en los siguientes años, como son la forma urbana moderna, la edificación en altura, la tecnología, el uso y su mezcla, el paso del tiempo…

En cuanto a cuestiones urbanas,  la propuesta se desarrolla en tres tiempo: una zona de baja densidad, apoyada en el “espacio público Cerdá”  pero con calles propias , delimitada por una especie de triangulo que formaría la diagonal con la línea más cercana a la costa; otra segunda zona que formaría una de las caras de la diagonal compuesta por una fila edificios mixtos de disposición vertical (zona en la que se centra la propuesta); y por último, la propuesta resalta la importancia del vacío entendido como espacio público y equipamiento, que estaría formado por la estratégica distribución urbana de los edificios.
Indagando con las “torres mixed-use” encontramos el experimento más radical que Juan Herreros e Iñaki Abalos nos proponen aquí. El espacio de vivienda queda confinado entre los dos planos horizontales y el cerramiento vertical. Dentro de estos planos el protagonista es el usuario, entendido como usuario activo participante central del proceso arquitectónico; proceso que tiene lugar después de que el arquitecto “lanza” su construcción a la sociedad. Para permitir esto, se basan en diferentes estratégicas formales y tecnológicas; como son: limitar la forma de la vivienda a los cerramientos y las instalaciones, e introducir la tecnología para permitir la movilidad de los servicios y el mobiliario. El grosor de los forjados permitiría la desviación horizontal de las tradicionales bajantes y montantes verticales,  propiciando de este modo la conexión en ellas (en cualquier punto de la vivienda) los baños y las cocinas. Así pues, todo dentro de la vivienda se mueve, cediendo la dirección de orquesta al usuario en lugar del arquitecto.

Los arquitectos nos proponen una serie de soluciones cambiantes en función del usuario; pero también se van valientemente hacia la escala de las pequeñas soluciones tecnológicas que propiciarían la realización de esta propuesta; que iniciaba apoyándose en los elementos de tamaño muy alejados la escala de estas últimas soluciones tecnológicas. Así pues  conceptos como flexibilidad, mezcla de usos, espacio urbano o  tecnología tejen esta radial propuesta que nos recuerda la importancia de la funcionalidad ( a veces vilipendiada) como máxima de la arquitectura.






16/11/11

John Gutman_Fotografía



John Gutmann (1905-1998) nació en Breslau y estudió arte, siendo un discípulo avanzado del pintor expresionista Otto Mueller. Como otros muchos artistas y profesionales judío-alemanes, Gutmann tuvo que emigrar a Estados Unidos ante la ascensión del nazismo en 1933. Ese cambio geográfico supuso también el inicio de una nueva actividad centrada en la fotografía y ,gracias a un contrato con la agencia berlinesa Presse-Photo (para distribuir en Europa las fotogrfías que realizara en su nuevo destino), pudo sobrevivir en los difíciles años de la Gran Depresión.


Instalado en San Francisco, logró trasladar su sensibilidad de pintor a la fotografía para captar las instantáneas de la realidad en su constante fluir. La mirada de Gutmann es la de un europeo emigrante que conecta con la vitalidad de la escena estadounidense.


Sus imágenes trascienden el reportaje documental para convertirse en expresiones de lo más sorprendente y original de la vida cotidiana. Para Gutmann resulta extraordinario todo lo que sale a su paso, capturando con su cámara los automóviles, las enormes vallas publicitarias, los graffitis, los personajes marginales, el caos social, la diversidad étnica o los paisajes que encuentra en sus viajes en autocar por la América profunda. Gutmann quería reflejar la crónica de una sociedad en constante estado de cambio y sus fotografías huyen del preciosismo y del artificio.


A su muerte en San Francisco en 1998 era ya un fotógrafo reconocido.Él que, en principio, tomó la fotografía como mero recurso económico, siempre se consideró fundamentalmente pintor sin abandonar jamás su práctica y su exhibición.


LA EXPOSICIÓN


En Visión Desarraigada, Gutmann llega a Estados Unidos y sale a la calle con la cámara en la mano para captar la realidad que tanto le entusiasma.


De siempre Gutmann se siente atraído por los márgenes de la sociedad y en Figuras Americanas retrata las diferentes culturas que se daban cita en la ciudad o en el ámbito rural, con una marcada atención por los personajes marginales. El artista rinde homenaje a los solitarios, los inadaptados, los luchadores impertérritos y los supervivientes como modelos de libertad.

En Paisajes Americanos registra las diferencias regionales entre los distintos territorios y sus arquitecturas locales; la fuerza de las estructuras industriales diseñadas con fienes prácticos, contrastan con los característicos anuncios publicitarios que definen la topografía norteamericana.



Además John Gutmann siente una afinidad natural con todos aquellos  que se arriesgan para alcanzar el culmen de sus capacidades y de su expresión personal. De este modo en Espíritu Carnavalesco inmortaliza con su cámara a jóvenes atletas, artistas o personajes de circo en el momento exacto en el que desafían la gravedad, física y social.




Finalmente, en Señales de Guerra, se reúnen las imágenes que realiza tras su alistamiento en 1942 en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Son paisajes, arquitecturas y pueblos de China, Birmania e India, métodos de riego y de cultivo de las zonas rurales junto a las visibles consecuencias del conflicto bélico en los soldados y en la población local, un aspecto que retrata continuamente a lo largo de toda la guerra.


Mas información: www.johngutmann.org/



4/11/11

Atom de Cedric Price _ Arquitectura en la memoria

Nuevamente, sobre  aprendizaje, energía y caducidad, nos habla Cedric Price en este proyecto de 1968. C.P  indaga en la necesidad de transformar la educación empezando desde la misma palabra educación; palabra que a Price no le gustaba y prefería referirse a aprendizaje ya que el protagonista es el que aprende.
Después de años reflexionando acerca de la enseñanza; sobre todo durante los años en los que visitó otras universidades como profesor invitado; en los que estableció contacto con personalidades tan influyentes como Robert Venturi y Tim Vreeland; Cedric Price elaboró su propio ideario en cuanto al aprendizaje. Con la publicación en mayo del 68 en la revista Architectural Design del artículo “lerning” Cedric Price sintetizó su visión sobre el aprendizaje.  En la que se desligaba de la educación, entendida como camino con el que obtener un producto final; criticando duramente el sistema educativo establecido. C.P comentaba  que la educación no debía de ser para un determinado grupo de edades; decantándose por un aprendizaje que estuviese presente a lo largo de toda la vida de las personas e inmerso en todos los ámbitos.  Percibía la estructura de aprendizaje como un servicio social que se injertase en la sociedad de formar efectiva.
Cedric Price concibió este proyecto como una serie de protocolos que activasen el aprendizaje en todos los sectores de la sociedad. Para ello se apoya en su paisaje fetiche que no era otro que el entorno industrial.
Creó un glosario, el cual incorporar como medios para el aprendizaje. TB, IESC, CESC, AL, RTS, HSS, ITT, OAS, LC. Actuarían como activadores del aprendizaje entrelazando conceptos como Industria, producción y enseñanza; Comercio y enseñanza; Transporte, información y tecnología; aprendizaje, individual y intercambiador. Todo ello provisto de una caducidad programada con la que Cedric Price solía impregnar todos sus ideas. Anunciadores de la actividad industrial, módulos de aprendizaje, cajas e intercambiadores habitacionales o vías de comunicación se irían entretejiendo por el territorio. Los dispositivos mencionados estarían conectados a una instalación central que haría las veces de cerebro. Elementos visibilizadotes de realidad, pero paradójicamente también herramientas no visibles, relacionadas con la comunicación, la información y la enseñanza; se superpondrían a las realidades más cotidianas, transformando su visibilidad y por ende el aprendizaje que llevan implícito.
Apreciamos, con todo esto, las que para C.P eran las tres materias primas de la construcción de la sociedad: información, energía y cambio.
Con este proyecto Price se aleja una vez más de la visión utópica de una ciudad poblada por una suerte de megaestructura masiva; decantándose por algo más próximo a una en una red invisible, más fácilmente manejable por las personas. Redefiniendo y accionando de esta manera, y sin los grandes gestos que guían la arquitectura moderna, los asuntos mas cotidianos de la vida.




20/6/11

lámpara Coderch de José Antonio Coderch



Quizás sea por su astuta simplicidad; o posiblemente por la inmediatez y comprensión del material, o por la sensual combinación de color y forma, o por la calidez de su producto (luz)… en fin… seguramente se deba a la humanidad del conjunto de la pieza. Lo que no cabe duda es que la lámpara diseñada por Coderch en 1952, es uno de las más geniales diseños del arquitecto catalán. Lo que verdaderamente fascina de esta pieza, es la naturalidad con la que su diseño soporta el paso del tiempo; da la sensación de tratase de uno de los últimos diseños en luminarias.

Coderch consiguió una fuente de luz que irradia energía y calidez. Cargada de humanidad, evoca la esencia de la arquitectura que no es otra que el cobijo, el hogar. Dota al espacio de una atmosfera protectora.

Según palabras del propio José Antonio Coderch: “el problema esencial para nosotros era el proyecto de una lámpara de luz ambiente. Una vez realizada, se vio que la luz que producía daba intimidad y se parecía a la del fuego de una chimenea”

No menos interesante que el resultado final, es indagar en las referencias que Coderch utilizó para dar forma a sus intenciones. Gracias a la investigación de Elías Torres, maravilla descubrir el material que se encuentra en los archivos de Coderch bajo la palabra lámpara. Todas ellas, referencias, de gran sensualidad formal; Coderch manejó para el diseño de esta lámpara cosas como:

  1. Una tarjeta de la casa Balenciaga con dibujos y notas referidos a un traje y complementos de Balenciaga; y al traje de la guardia Suiza del Vaticano.
  2. Tres fotografías con diseños de Balenciaga ( dos vestidos y una manga de abrigo)
  3. Un dibujo con la siguiente nota: ristre de lámparas apersianadas-lamadas o rascacielos brancusiano.
  4. Pequeños trozos de papel grapados con dibujos y las siguientes notas escritas: 
    • Versión para el Misterio de Elche en sustitución de la granada dentro de la que desciende el ángel anunciador; se irá abriendo mientras baja, manifestando en voz-música la luz divina. 
    • Adorno e iluminación de los árboles de la plaza durante las fiestas de Espolla (27 de octubre)  
    • farolillo chino 
    • Puff tipo marroquí, colores de piel natural(oscura y clara) 
    • Como el turbante del rey Baltasar. 
    • Traje otomano con mangas, calzones y turbante.

      La lámpara, diseñada en 1952, se compone de finas lamas de madera que filtran y reflejan la lúz en un tono rojizo. Aunque también la podemos encontrar en versión “congelada al punto de escarcha”  fabricada en plexiglás blanco en lugar de madera. Las lamas de madera o plexiglás envuelven la candela mediante soportes de acero negro,  los cuales fueron meticulosamente pensados por Coderch hasta encontrar la solución adecuada; lo que atestigua las quince soluciones diferentes de soportes, que podemos encontrar en el archivo Coderch.
      Podemos atisbar una presencia nórdica con la sensual utilización de los materiales. Lo que se demuestra en sus palabras en la carta “historias de unas castañuelas” de 1967 que filtran una gran admiración por los arquitectos finlandeses: “ uno de los problemas más importantes para un arquitecto es hacer compatible el progreso con la humanidad que irradian las viejas construcciones. […] la contemplación de los arquitectos finlandeses me han servido como consuelo y de esperanza. […] respetan los valores esenciales del hombre y del mundo que nos rodea”

      Gran parte de las inquietudes que acompañaron a Coderch a lo largo de su vida como la domesticidad, la abstracción de la imagen, la luz, la atemporalidad del diseño, la memoria, la forma orgánica… se unen en este diseño; que a pesar de no tratarse de un edifico lo debemos de leer inmerso en el conjunto de su obra, como fiel reflejo de la misma.

      27/4/11

      Hunderwatsser_sus manifiestos y teorías más arquitectónicas


      Características e Influencias
      Las características originales de Hundertwasser son la expresión del shock en el arte pictórico, la filosofía del ambientalismo environmentalismo, el diseño de fachadas, sellos postales, banderas y vestidos (entre otras áreas). Los temas comunes de su trabajo son el rechazo a las líneas rectas, colores brillantes, formas orgánicas, una reconciliación de los humanos con la naturaleza, y un fuerte individualismo.
      Su inspiración eran las espirales, y llegó a denominar a la línea recta como la "herramienta del diablo". Él denominó a su teoría del arte "transautomatismo", basando su teoría en el Surrealismo automático.

      Por lo que adquirió notoriedad Hundertwasser fue por sus pinturas de múltiples colores, hoy en día es muy conocido por sus diseños arquitectónicos revolucionarios, que suelen incorporar características naturales a los paisajes, mediante el uso de formas irregulares en los edificios que diseña. Los denominados: Hundertwasserhaus, son apartamentos de bajo coste en Viena, tienen las características de ser de pisos ondulantes ("un piso ondulado es una melodía para los pies"), un tejado recubierto de tierra y vegetación, y grandes árboles creciendo en las habitaciones, con sus limbos extendiéndose por las ventanas. 

      Sintió que la arquitectura estándar no podía denominarse como arte, y declaró que el diseño de cualquier edificio debería estar influenciado por la estética de cada uno de sus habitantes. Hundertwasser fue conocido por su performance art, en el que por ejemplo se puede ver como aparece en público desnudo promocionando un toilete más ecológico y ahorrador de agua. 


      La teoría de las cinco pieles
      Desde que pintó su primera espiral en 1953, en el taller de su amigo René Brô, Hundertwasser ha empleado ese símbolo para expresar, su particular visión del mundo y su relación con la realidad exterior. Esta relación se desarrolla por osmosis, a partir de niveles de conciencia sucesivos y concéntricos respecto al yo interior profundo. El símbolo pictórico ilustra la metáfora biológica. Según Hunderwatsser el hombre tiene tres pieles: su epidermis natural, su ropa y su casa. 
      Cuando en 1967 y 1968, el artista pronuncia sus discursos “Al desnudo” para proclamar el derecho del hombre a su tercera piel (la libre configuración de su casa), esta cumpliendo el rito del ciclo entero de la espiral:reencuentra su primera piel, la de su verdad original, la de su desnudez de hombre y de pintor, al despojarse de la segunde piel (su ropa), para proclamar así su derecho a la tercera piel (su casa). 
      Más tarde, a partir de 1972, cuando comienza el gran cambio ideológico, se desarrollará la espiral de las principales preocupaciones de Hunderwatsser. Su sensibilidad por la existencia se enriquecerá con nuevas cuestiones, que exigirán nuevas respuestas y suscitarán nuevos compromisos. De esta manera, aparecerán las nuevas pieles que vendrán a añadirse a la envoltura concéntrica de las tres primeras. La cuarta piel del hombre es el entorno social (desde la familia a la nación, pasando por las afinidades electivas de la amistad). La quinta piel es la piel planetaria. A ésta le atañen el destino de la biosfera, la calidad de aire que respiramos, el estado de la corteza terrestre que nos cobija y nos alimenta.
       
      El Manifiesto del Enmohecimiento
      El “Manifiesto del Enmohecimiento” recupera los temas del transautomatismo desde el punto de vista del hábitat individual y colectivo: negación del racionalismo, de la línea recta y de la arquitectura funcional, afirmación de la libertad general de construcción. El manifiesto describe la trinidad ideal de las funciones que debe reunir el constructor, creador a la imagen y semejanza de Dios: 1_arquitecto, 2_albañil, 3_morador. El texto introduce el concepto del enmohecimiento, proceso de proliferación lenta, extensión de la actividad fluidoide y espiraloide de la pintura al dominio construido o a construir. El moho al germinar, sometido a su ley orgánica de expansión, ara fermentar las estructuras y reventar la línea recta en la casa. Cada habitante debe cultivar su propio moho doméstico.
      La metáfora del enmohecimiento, más allá de su espectacular efecto inmediato, posee una extraordinaria riqueza seminal en el pensamiento evolutivo de Hunderwatsser. Anticipa toda la expansión progresiva de la teoría naturista integral, la dimensión osmótica de la relación del hombre con la naturaleza, la higiene moral de su relación con el mundo, su participación en el ciclo orgánico de la materia. La metáfora del enmohecimiento se convierte así en la imagen parabólica de la espiral expansiva del individuo: la casa a la que el hombre va dando forma según su voluntad es la extensión de la ropa que recubre su piel biológica.


      El Manifiesto de La Santa Mierda
      El pensamiento teórico de Hunderwatsser choca por la evidencia lógica de su progresión empírica. Su reflexión sobre enmohecimiento ha de desembocar fatalmente en la conclusión del ciclo biológico de la naturaleza. Con sus aseos de humus (Munich 1975) y el manifiesto de “La Santa Mierda” ha dado el paso definitivo: “ La mierda se convierte en tierra que se posa sobre el tejado, se convierte en hierba, bosque y jardín, el circulo se cierra, deja de haber deshechos.”
      En la casa sana, los aseos de humus se integran en el ciclo orgánico de los árboles inquilino y de los tejados con vegetación. Quiere restablecer  el ciclo artificialmente interrumpido, de la mierda a la comida. Invertir el ciclo natural significa atribuirle el valor espiritual del mito de la energía vital. De esta forma la materia fecal espiritualizada adquiere el poder inmaterial de la energía cósmica. Se convierte en el elemento constitutivo de nuestra resurrección… la mierda es nuestra alma.” Hombre-humus-humanidad.
      Hunderwatsser nos dice que la eternidad es el dominio del arte. Además proclama que el arte es un estilo de vida. Del “Enmohecimiento” a “La Santa Mierda” al ritmo de su experiencia vivida y jalonada de performances y manifiestos, la visión teórica de Hunderwatsser se ha estructurado en torno a una ecuación central: naturaleza+belleza=felicidad. El hombre esta en el centro del sistema: la armonía con la naturaleza es la clave de la felicidad y la belleza es el camino que nos conduce a ella. No hay belleza sin arte; este ultimo se identifica con el saber vivir.