23/2/11

vivienda La Roiba de Ramón Vázquez Molezún, 1969


Nada nos deja atisbar que allí, antes, había una fábrica de  salazón. A pesar de apreciar la construcción de sus muros en hormigón, y la grieta continua que rompe la fachada sur para abrirse al mar; no tenemos la sensación de que aquello pertenezca a una época tan moderna. Parece que lleve allí toda la vida como una roca más que lucha contra la tempestad de la costa gallega, como un barco descansando después de faenar.


Ramón Vázquez Molezún  se construyó esta vivienda de verano en la localidad pontevedresa de Bueu, sobre la playa de Beluso. El arquitecto gallego aprovechó los muros  de las letrinas y un aljibe de una industria en desuso. Estos muros se inundan cuando sube la marea, por  lo que Vázquez Molezún situó  en su interior un almacén de embarcaciones, con las que salía a navegar y para dibujar la costa que le vio crecer. Sobre estos muros, defensivos ante la bravura del Atlántico, reposa el nivel en el que se desarrolla el programa de vivienda. Encaramándose sobre una privilegiada vista, pero sin renunciar a una conexión natural con las vías de acceso por la cara opuesta. Siempre atento a la orientación, Molezún opta por protegerse del norte, abriéndose al resto de orientaciones, y especialmente hacia el mar.



Con la ligereza de un privilegiado balcón, posado sobre las rocas,  se ofrece esta bonita casa sobre el paisaje marítimo. Como el más robusto bunker de hormigón se defiende de las hostiles embestidas del mismo paisaje, con el que a veces se acaricia. Como las historias de amor más pasionales.
A pesar de su pesadez constructiva, la Roiba se toca sutilmente el terreno como el más ligero de los materiales; con sorprendente naturalidad, en un ejercicio que no renuncia a la presencia figurativa de la construcción humana. Sin imponerse nunca al paisaje, pero sin caer en la absurda ocultación o mimetización. En una aparente mínima intervención en la que da la sensación que el arquitecto ha jugado únicamente con los materiales que había allí; simplemente modificando la posición de unas piedras, variando la inclinación de unas sombras, corrigiendo el agua de lluvia o recortando unos pocos matorrales del camino. 


11/2/11

Arte efímero_ arte con arena

Normalmente estamos acostumbrados al arte que perdura durante años y el cual podemos acabar clasificando en alguna época. Ese arte "encerrado en los museos y en las salas de exposiciones". He decidido abrir esa jaula y dejar volar al pájaro, que ha ido a posarse en todo aquello que resulta efímero, pero bello a la vez. Estamos rodeados de cosas efímeras, de los elemento naturales que son cambiantes, de los cambios meteorológicos... nuestra vida es un continuo cambio, un cúmulo de decisones y de casualidades que enlazadas unas con otras crean cada momento del presente.
Y es el presente, el que se valora en el tipo de arte del que hoy quiero hablaros: el arte con arena.
Pocas formas de crear son tan efímeras como ésta, de una forma que se va desvaneciendo aparece la siguiente, y es así como sucede la historia, viviendo totalmente el presente, borrando el pasado y cambiando poco a poco hacia el futuro. Esta metáfora me resulta muy interesante.
En este caso los videos son de Ilana Yahav,una artista israelita que para sus creaciones solo necesita una mesa de vidrio con luz, arena y sus manos. Tan sencillo como espectacular.



4/2/11

proyecto Berlín Hauptstadt de A+P Smithson _ Arquitectura en la memoria

En 1957, Alison y Peter Smithson se presentaron al concurso que el ayuntamiento de Berlín proponía para rehabilitar el centro de la ciudad, destruido años antes por la guerra. Participaron junto a el arquitecto húngaro Peter Sigmond. El equipo de arquitecto, fue invitado por los organizadores, al igual que nombres como Sven Markelius, Hans Scharoun, Luigi Piccinato o el mismísimo Le Corbusier. Una de las intenciones del concurso era conseguir la unión de los sectores ocupados por las fuerzas soviéticas y la zona ocupado por los aliados.
Lo interesante de la propuesta de los Smithson es la presencia de elementos como la movilidad y las infraestructuras ; factores físicos y sociales derivados de las nuevas formas de vida emergentes en la Europa de aquellos años. Los dibujos presentados mostraban un nuevo modelo de ciudad, que partía de la definición de nuevas estructuras de comunicación. Sin embargo, A+P Smithson no descuidaban  la necesidad en las ciudades de poseer unos vínculos de identidad.
Como ingredientes para la formalización de estas ideas, tenemos el más característico de lo los elementos, que era una plataforma peatonal que separaba la  movilidad motorizada de la movilidad peatonal. Esta plataforma se elevaba sobre la ciudad barroca y establecía una verdadera red peatonal conectada entre si, mediante un patrón irregular. Estos recorrido elevados tendrían numerosas perforaciones que conectarían edificios torres con la calle preexistente y la red peatonal. Además de tener otras uniones  directamente conectadas con la ciudad preexistente, mediante escaleras mecánicas.
En los límites de la ciudad estarán situados una serie de edificios de viviendas y oficinas a modo de pared ondulante. En el límite norte se articularía mediante edificios gubernamentales. Destacaría la presencia del edificio circular pensado como museo de la tecnología, como epicentro de la ordenación, en una de las calles principales, en la intersección de la calle Friedrichstrasse 
 y Linden Unterden
La estrategia principal, fue la superposición de una nueva geometría que respetase las preexistencias, pero a la vez diese libertad a los nuevos movimientos  y cambios que necesitaba la ciudad moderna. Una superposición de geometrías opuestas, que diferenciaban claramente las dos movilidades; en un ejercicio de querer ordenar el caos; que dejan a este proyecto muy alejado de lo que nos deparó, décadas más tarde, el urbanismo moderno.