21/8/13

Museo de la civilización afgana _ arquitectura en la memoria

“un museo no es un edificio” Esta radical pero no menos acertada afirmación es la que defiende el húngaro Yona Friedman acerca de dicho programa arquitectónico. Es en esta idea en la que se basó Friedman para alumbrar este proyectó que hoy os mostramos.

Pero vamos a retrotraernos un poco en el tiempo. En 1996 los talibanes se hacen con el poder de Afganistán e imponen su régimen basado en la Sharia. En 2001 y haciendo oídos sordos a un sinfín de protestas internacionales derriban los Budas de Bāmiyān considerados Patrimonio de la Humanidad y construidos 1500 años antes. Los talibanes consideraban estos símbolos budistas contrarios al Coran y es por  ello que atentaron contra estas históricas construcciones. Estos monumentos se encontraban en un punto de la Ruta de la Seda a su paso por Afganistan en lo que fue un centro budista desde el siglo II.


Las dos estatuas más espectaculares eran dos grandes Budas de 55 y 37 metros tallados en la roca arenisca cuyos destalles estaban conformados por una suerte de adobe, posteriormente estucado. Especialmente interesante resulta descubrir como fueron confeccionadas las caras de estas estatuas; ya que fueron hechas con la ayuda de unos grandes moldes de madera. El resto de la roca de la montaña es atravesada por un sinfín de galerías, a modo de gruyere, las cuales hicieron las funciones de viviendas y templo para los monjes que poblaban ese lugar sagrado. Nada de todo esto frenó a los talibanes en sus ansias de imponer su poder; y a base de dinamita volaron por los aires siglos de historia.




Ya en 2008, la curadora independiente Pascale Bastide promovió la creación de un museo de la civilización Afgana. Esta idea surge en Paris, con la intención de llevar a ese lugar de Afganistán la historia de la civilización de dicho país; y hacerla visible a los propios afgano pero también al mundo entero.
Yona Friedman propuso la instalación del museo en los nichos medio abiertos que quedan en esas rocas. Su proyecto consistía en instalar una serie de pasarelas, puentes, escaleras y demás recorridos apoyándose en las ya existentes oquedades y galerías de la roca.




 Los objetos que nos hablan sobre la civilización afgana estarían expuestos sobre silenciosas vitrinas a lo largo del recorrido. La disposición de las pasarelas sería en sí una instalación enriquecedora y funcional, pero que a su vez pretende alejarse de la idea preconcebida de museo. Una instalación que pone su énfasis en la importancia de lo expuesto. Donde el continente no es más importante que el contenido.




Como dice Friedman este museo no es una colección de arte si no una colección de objetos cotidianos que nos hablan acerca de la historia de la civilización. No hay muchos dibujos sobre este proyecto; lo cual no le resta importancia; sino que potencia la idea de difuminar la idea de gran contenedor en beneficio de los expuesto, alejándose como tantas otras veces ha hecho Yona Friendman de la idea de tradicional de edificio. “un museo no es un edificio”

14/3/12

la casa translucida (1996-2002) de Alfons Soldevila _ arquitectura en la memoria



"Se trata del ensayo de un prototipo que estimule la experimentación profundizando el tema de la vivienda: una casa cuyos muros exteriores son translúcidos, así como la cubierta y los forjados que separan los diferentes niveles. 

Al estar separados de los planos de cerramiento exterior y del suelo, los planos translúcidos condicionan la ubicación de los objetos. La utilización general del espacio tiende a producir un efecto flotante en el interior de las distintas dependencias. 

Un objetivo seria el estudio del comportamiento de las personas en un espacio en condiciones excepcionales de luminosidad, transparencia y flexibilidad. 

El sistema constructivo esta planteado de forma "lúdica": una sola persona lo puede construir en periodos interrumpidos, con un consumo de energía similar al que se consume haciendo deporte. 

La casa esta dimensionada de modo que se pueda construir en el suelo y mediante una grúa se pueda colocar en un punto elevado. No hace falta ningún tipo de cimentación."


de Arquitecturas para el nuevo siglo,

Josep M. Montaner. 


De esta inmejorable manera describe Montaner el experimento de la casa translucida  realizado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona  y  comandado por el profesor Alfons Soldevilla. Todo comienza en el curso 1994-1995 al proponer la cátedra de proyectos la realización de un taller de tres años de duración que concluiría con la materialización de lo experimentado durante el taller.
El taller se desarrolla en torno a lo doméstico, proponiendo la realización de este prototipo de vivienda que tiene como meritorio la reflexión critica sobre todos los aspectos que forman la vivienda. En este ejercicio podemos apreciar una aguda puesta en crisis de los aspectos más convencionales de la vivienda. Con ellos se experimenta, al límite, tanto propiedades como los usos de materiales y sistemas constructivos.
Materiales como policarbonato, aluminio o acero inoxidable se unen como resultado de una inteligente lectura de diversos aspectos como son: la orientación, la lluvia, el aire, la luz, el espacio, el mantenimiento, la gravedad, el montaje ( y desmontaje), la climatización, el confort, el almacenamiento de objetos...
La casa translucida nace de una múltiple superposición diagramatica, ensamblada, como metáfora  de su materialización.


http://arquitectes.coac.net/lacasatranslucida/

24/1/12

Yves Klein, Antropometrías

Aunque Klein demostró claramente su preocupación por los fines espirituales, la actividad ritual que le interesó nunca tuvo que ver con la religión. Este interés por el ritualismo adoptó distintas formas, pero ninguna caló tan hondo como lo hizo el judo. El compromiso con este deporte y su práctica fue tan importante que acabaría influyendo en su visión artística. Las artes marciales están ligadas a las filosofías Zen y Budista, y fue quizá la búsqueda del vacío del budismo la que determinó su interés por la idea del vacío.

El judo se centra en los katas: “ un kata es una forma, un molde. Designa una serie de movimientos técnicos, ejecutados con arreglo a un plan de lucha contra uno o varios adversarios que atacan desde distintos ángulos. “
Esta práctica no puede estar nunca vacía, ya que , al ser un ritual sujeto a la observación de unas reglas muy codificadas, nos exige que evitemos expresar ideas o pensamientos muy concretos y que estemos abiertos a todo lo que nos rodea, dejándonos impregnar por ello.

ANTROPOMETRÍAS
Con la creación de las “Antropometrías”, una coreografía en la que un grupo de mujeres dejaba la huella de sus cuerpos en la superficie del lienzo, Yves Klein demostró tener esa disciplina ritual de la que hemos hablado.

Es una acción en el tiempo, y su éxito radica en que esta relacionado con la precisión y la belleza del gesto, que se proyecta en la realidad física de la obra. Él mismo nos explica el descubrimiento de esta práctica:
“Casi siempre pinto con modelos y , desde hace algunos años, con su colaboración activa. La modelo crea dentro e incluso fuera del taller un ambiente sensual que confiere estabilidad al material pictórico. Por lo tanto, probé a utilizar modelos: fue algo muy bonito.

La carne, la delicadeza de la piel viva, su tono maravilloso y , paradójicamente, incoloro, me fascinaban.
Mis modelos se reían bastante cuando veían cómo creaba los monocromos azul intenso, limitándome a un solo color y ¡a partir de sus figuras! Aunque se reían, cada vez se sentían más atraídas por el azul. Un día me di cuenta de que mis manos y mis herramientas no eran suficientes para tratar el color. Necesitaba a la propia modelo para pintar el cuadro monocromo… No, ¡no era ninguna locura erótica! Era aun mas bello.

Coloqué en el suelo un gran lienzo blanco, vertí en el centro veinte kilos de color azul y la modelo se tumbó literalmente sobre él: dibujó el cuadro rodando por el lienzo con su cuerpo en todas las direcciones. Yo, de pie, dirigía todo el proceso, daba vueltas rápidamente alrededor de esta fantástica superficie en el suelo y dirigía todos los movimientos de la modelo.
Nunca hubo nada erótico, ni pornográfico ni de alguna forma amoral durante estas fantásticas sesiones, en cuanto terminaban el cuadro, mi modelo se daba un baño. Nunca las he tocado, por lo que siempre confiaron en mí. Les gustaba y les sigue gustando trabajar de esta manera, con todo su cuerpo en mis pinturas. Esta fue la solución al problema de la distancia en la pintura: mis pinceles eran vivos y con control remoto."


29/11/11

housing & city de abalos y herreros _ arquitectura en la memoria


Poco conocida, pero no por ello menos interesante, es esta propuesta sobre vivienda del  antiguo estudio Abalos&Herreros. Con este proyecto, ganador  de un  accesit  en el concurso housing & city que organizó en 1988 la revista Quaderns d’arquitectura i urbanisme durante la etapa de Josep Lluis Mateo al frente de la misma; Juan Herreros e Iñaki Abalos indagan sus más recurrentes inquietudes. Como jurado de este concurso: Kenneth Frampton, Álvaro Siza, Vittorio Gregotti, Livio Vacchini, Joan Busquets, Eduard Bru, y Josep Lluís Mateo. Se trataba de proponer soluciones para la zona de la Diagonal de Barcelona a su paso por el Poblenou. Con esto se pretende realizar una nueva apertura de la diagonal hasta el mar en esta zona por entonces muy degradada.
Los arquitectos aprovechan los hechos topográficos: la trama urbana de Barcelona, la diagonal, el mar o la necesidad de espacio publico; para ofrecer un fragmento de Barcelona diferente pero compatible con lo preexistente. El antiguo dúo madrileño nos adelanta lo que iban a ser sus más habituales herramientas en los siguientes años, como son la forma urbana moderna, la edificación en altura, la tecnología, el uso y su mezcla, el paso del tiempo…

En cuanto a cuestiones urbanas,  la propuesta se desarrolla en tres tiempo: una zona de baja densidad, apoyada en el “espacio público Cerdá”  pero con calles propias , delimitada por una especie de triangulo que formaría la diagonal con la línea más cercana a la costa; otra segunda zona que formaría una de las caras de la diagonal compuesta por una fila edificios mixtos de disposición vertical (zona en la que se centra la propuesta); y por último, la propuesta resalta la importancia del vacío entendido como espacio público y equipamiento, que estaría formado por la estratégica distribución urbana de los edificios.
Indagando con las “torres mixed-use” encontramos el experimento más radical que Juan Herreros e Iñaki Abalos nos proponen aquí. El espacio de vivienda queda confinado entre los dos planos horizontales y el cerramiento vertical. Dentro de estos planos el protagonista es el usuario, entendido como usuario activo participante central del proceso arquitectónico; proceso que tiene lugar después de que el arquitecto “lanza” su construcción a la sociedad. Para permitir esto, se basan en diferentes estratégicas formales y tecnológicas; como son: limitar la forma de la vivienda a los cerramientos y las instalaciones, e introducir la tecnología para permitir la movilidad de los servicios y el mobiliario. El grosor de los forjados permitiría la desviación horizontal de las tradicionales bajantes y montantes verticales,  propiciando de este modo la conexión en ellas (en cualquier punto de la vivienda) los baños y las cocinas. Así pues, todo dentro de la vivienda se mueve, cediendo la dirección de orquesta al usuario en lugar del arquitecto.

Los arquitectos nos proponen una serie de soluciones cambiantes en función del usuario; pero también se van valientemente hacia la escala de las pequeñas soluciones tecnológicas que propiciarían la realización de esta propuesta; que iniciaba apoyándose en los elementos de tamaño muy alejados la escala de estas últimas soluciones tecnológicas. Así pues  conceptos como flexibilidad, mezcla de usos, espacio urbano o  tecnología tejen esta radial propuesta que nos recuerda la importancia de la funcionalidad ( a veces vilipendiada) como máxima de la arquitectura.






16/11/11

John Gutman_Fotografía



John Gutmann (1905-1998) nació en Breslau y estudió arte, siendo un discípulo avanzado del pintor expresionista Otto Mueller. Como otros muchos artistas y profesionales judío-alemanes, Gutmann tuvo que emigrar a Estados Unidos ante la ascensión del nazismo en 1933. Ese cambio geográfico supuso también el inicio de una nueva actividad centrada en la fotografía y ,gracias a un contrato con la agencia berlinesa Presse-Photo (para distribuir en Europa las fotogrfías que realizara en su nuevo destino), pudo sobrevivir en los difíciles años de la Gran Depresión.


Instalado en San Francisco, logró trasladar su sensibilidad de pintor a la fotografía para captar las instantáneas de la realidad en su constante fluir. La mirada de Gutmann es la de un europeo emigrante que conecta con la vitalidad de la escena estadounidense.


Sus imágenes trascienden el reportaje documental para convertirse en expresiones de lo más sorprendente y original de la vida cotidiana. Para Gutmann resulta extraordinario todo lo que sale a su paso, capturando con su cámara los automóviles, las enormes vallas publicitarias, los graffitis, los personajes marginales, el caos social, la diversidad étnica o los paisajes que encuentra en sus viajes en autocar por la América profunda. Gutmann quería reflejar la crónica de una sociedad en constante estado de cambio y sus fotografías huyen del preciosismo y del artificio.


A su muerte en San Francisco en 1998 era ya un fotógrafo reconocido.Él que, en principio, tomó la fotografía como mero recurso económico, siempre se consideró fundamentalmente pintor sin abandonar jamás su práctica y su exhibición.


LA EXPOSICIÓN


En Visión Desarraigada, Gutmann llega a Estados Unidos y sale a la calle con la cámara en la mano para captar la realidad que tanto le entusiasma.


De siempre Gutmann se siente atraído por los márgenes de la sociedad y en Figuras Americanas retrata las diferentes culturas que se daban cita en la ciudad o en el ámbito rural, con una marcada atención por los personajes marginales. El artista rinde homenaje a los solitarios, los inadaptados, los luchadores impertérritos y los supervivientes como modelos de libertad.

En Paisajes Americanos registra las diferencias regionales entre los distintos territorios y sus arquitecturas locales; la fuerza de las estructuras industriales diseñadas con fienes prácticos, contrastan con los característicos anuncios publicitarios que definen la topografía norteamericana.



Además John Gutmann siente una afinidad natural con todos aquellos  que se arriesgan para alcanzar el culmen de sus capacidades y de su expresión personal. De este modo en Espíritu Carnavalesco inmortaliza con su cámara a jóvenes atletas, artistas o personajes de circo en el momento exacto en el que desafían la gravedad, física y social.




Finalmente, en Señales de Guerra, se reúnen las imágenes que realiza tras su alistamiento en 1942 en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Son paisajes, arquitecturas y pueblos de China, Birmania e India, métodos de riego y de cultivo de las zonas rurales junto a las visibles consecuencias del conflicto bélico en los soldados y en la población local, un aspecto que retrata continuamente a lo largo de toda la guerra.


Mas información: www.johngutmann.org/