27/2/10

arquitectura en la memoria: Fun Palace



En 1961 Cedric Price(1934-2003) diseñó, junto a la directora de teatro Joan Littlewood, el Fun Palace. En este celebre proyecto se resume gran parte del pensamiento de Price sobre la arquitectura. Siempre con la idea de arquitectura indeterminada, fue concebido como un “laboratorio de entretenimiento” en el que se celebraban diferentes actividades instructivo-recreativas. La arquitectura de Cedric Price se basa en el desarrollo de un marco detallado del que se obtienen consecuencias inmediatas y consecuencias futuras. De las consecuencias inmediatas se deriva como resultado una arquitectura inestable y abierta, que poco tiene que ver con la idea generalizada y más tradicional. Así pues, el proyecto consiste en una relación de sistemas que se relacionan muy directamente (y recíprocamente), con la participación de los agentes activos. Se prevé y se fomenta un crecimiento(o decrecimiento) y un desarrollo posterior, como consecuencia de las actividades  a desarrollar.

Para hacer realidad todas estas ideas, el edifico consistía en  una gran estructura portante fija, compuesta  por grandes cercas y estructuras espaciales dispuestas en unos pocos pórticos. Entre estos pórticos se disponían los demás elementos constructivos, que hacían posible la inestabilidad programática, movilidad y flexibilidad de esta arquitectura. Rampas móviles dispuestas en diferentes niveles; techos , paredes y suelos intercambiables se entrelazaban en el espacio delimitado por la estructura abierta. Para llevar a cabo la variaciones espaciales,  se pensó en una grúa puente; acciones de variación que irían acompañadas de una escenografía realizada mediante instalaciones de muros vapor estático, efectos ópticos, cortinas de aire cálido, niebla y diversas mamparas suspendidas horizontal y verticalmente. Pantallas interactivas, contenedores o un auditorio suspendidos eran otros de los muchos elementos diseñados para la participación de las personas dentro del edificio. Toda esta amalgama de uso democrático tenía su fecha de caducidad, ya que cada elemento estaba pensado que tuviese su propia duración limitada a menos diez años en conjunto, pudiendo alguno de los elementos tener una vida mucho menor.
En este proyecto podemos atisbar, además, la idea de arquitectura con una estrecha relación interdisciplinar, tan de actualidad, ya que el proyecto se realizó en colaboración con diversos artistas, científicos, psicólogos o políticos como Gordon Pask o Joan Littlewood.

2 comentarios:

Albert dijo...

La temática de las mega-estructuras fue un concepto que estuvo en boga en los años 60, en esta época se creía de un modo ciego en la tecnología y Japón aparecía ante los ojos del mundo como la nueva metrópolis. El metábolismo japonés y arquitectos como Kurokawa alcanzan la fama en esta época.

La idea de plantear un edificio que pueda crecer indefinidamente (sin límites) es un concepto realmente interesante.

Anónimo dijo...

son conceptos de arquitectura interesante, que se pueden seguir utilizando en la arquitectura moderna,me refiero a propiedades inmobiliarias,edificos de oficinas, en fin en lo que mas sea viable aplicarse este tipo de conceptos arquitectonicos de la decada del 60.