5/1/11

Mesa Ines Table_Enric Miralles



En la vivienda de Miralles todo es cambiante, como en un tablero de ajedrez, en el que se juega con las piezas pero después todas vuelven a su lugar, para el comienzo del juego. Solo un objeto, en apariencia muy serio, permanece: la mesa que diseñó Miralles. Es de 1993 y el nombre se las trae: Mesa Ines Table. Estaba duplicada en la casa de la calle Avinyó. Viajó al museo de Rotterdam y a la nueva casa de la calle de Mercaders.
Benedetta y el carpintero de la obra regalaron un ejemplar a la biblioteca de Pallafols una vez terminado el edificio. A ella se refiere varias veces Miralles. En primer lugar para indicar que es uno de los temas más difíciles de resolver para un diseñador: “Una vez les pedí a los estudiantes que diseñaran una mesa, pero enseguida me di cuenta de que éste es un problema muy difícil y sofisticado, incluso para mí,” una arrogancia que Miralles lanza como desafío. Miralles sabe de las dificultades, pero sabe de otras cosas que le han hecho visibles éstas dificultades.
Vayamos hacia atrás. En 1993 volvemos a la mesa, poco después de construirla, fresca en la memoria y fuerte en su presencia. Y la descripción no es por un casual, será larga: “(…) me propusieron para una pequeña exposición que construyera una pieza que respondiera a mi modo de pensar, o este tipo de cosas. Les hice esta propuesta. Les propuse trabajar en esta mesa donde casi coinciden bastante con el tema de nuestro trabajo… Esta mesa tiene el tamaño de una habitación, aproximadamente 3x2.80 metros, la forma que va teniendo va modificándose. Con esto es una pieza que, además, permite en el momento en que te sientas o decides en qué lugar vas a trabajar, envolverte alrededor de ti mismo. Yo creo que resumiría esta parte, que os quiero explicar hoy, casi laberíntica, en un objeto. Es una pieza construida en madera de roble, como las de las oficinas de principio de siglo. Construimos dos, que me parece bastante importante: ésta que está allí abajo, y esta que está acá. Esta pieza era casi, para entendernos, como una especie de kit de supervivencia: con esto, una cocina y un baño puedes vivir, creo, además que puedes vivir muy bien… La podría contar relacionada con muchas cosas… Es un instrumento de trabajo y a la vez es un instrumento de reflexión…Yo creo que la dimensión de mis proyectos es un poco la mesa”.
Después de lo dicho pocas cosas pueden añadirse. Miralles lo ha contado casi todo de este objeto que a él le gustaba presentar como metáfora de su trabajo. Seguramente es de las veces que se ha esmerado más en trasladarnos sus preocupaciones.

9 comentarios:

Danilo Sergio Pallar Lemos dijo...

Linda estampa. Esta postagem apresenta a beleza das artes plasticas.

www.vivendoteologia.blogspot.com

hacedor de trampas dijo...

Gracias Danilo, esta mesa es algo que siempre me a gustado por su versatilidad, eso de "envolvese con ella" me deja prendada.

Unknown dijo...

Qué preciosidad!!!

Anónimo dijo...

Es de sobra conocida la debilidad y admiración, que Miralles sentía por los Smithson, y creo que en esta mesa y en esta casa se respira una forma de hacer y de entender la vivienda puramente smithsoniana.

siempre exquisito con tus artículos, hacedor de trampas.

salu2

MONICA SORS dijo...

Hola! Conozco a unos Miralles y no sé si hablas de los mismos! De dónde son?
Mónica.

hacedor de trampas dijo...

Se trata de Enric Miralles, un arquitecto catalán, que murió en el año 2000 desgraciadamente para el mundo de la arquitectura.

Sra. Farnsworth dijo...

Efectivamente, con una cocina, un baño y LA MESA, se puede vivir!...
Es genial que la mesa se vaya transformando según las necesidades, y maravilloso tamaño completo!

leonardo Ibanez Valenzuela dijo...

Grandioso concepto para una mesa que fuera de ser un objeto funcional se transforma en una parte substancial de la arquitectura circundante

hacedor de trampas dijo...

Sí, la verdad es que es como una microarquitectura.